28 de abril de 2012

RESTAURANTE SIBARIS DE PAMPLONA.


El pasado jueves tuve que ir a comer, y digo tuve porque buscamos un sitio con cierta prisa ya que el horario apretaba y no podíamos acudir a un servicio largo. Estuvimos dudando y finalmente nos decidimos por el restaurante sibarís situado en la calle monte Monjardín 12 de Pamplona.

En varias ocasiones había pasado por delante con el coche y me había llamado la atención por su decoración y por lo alargado del local. El local es muy diáfano y de color rojo, negro y blanco con numerosas serigrafías en sitios estrategicos del local. No teníamos reserva y tuvimos suerte ya que practicamente estaba lleno.

La carta larguísima con 29 primeros y 26 segundos, si dudas pedir te lleva un rato. Agua del grifo de la mcp (Mancomunidad de la Comarca de Pamplona) en una botella de cristal serigrafiada para la ocasión, cosa que me alegra doblemente porque te dicen que es del grifo y porque el agua de mi pueblo está muy buena. El pan crujiente y caliente tras su paso por el horno.




Alubia verde con foie fresco

Wok vegetariano de verduras y arroz tailandés
Carpaccio de buey con parmesano
Lasaña de verduras

El servicio ágil, atento y sonriente. Los platos cuidados en su presentación y sabrosos. El timbal de alubia verde con las alubitas cortadas, salteadas y con un trozo de foie a la plancha recién ejecutado (la cocina es show cooking en el centro del local), el carpaccio atemperado y no frío como me ha tocado más de una vez, con unas lascas de parmesano, un clásico. El wok con las verduras al dente y el arroz y las gambas de guarnición, y la lasaña siendo de verduras muy sabrosa.

De postre tiramisú, los bizcochos sin emborrachar y con un montón de cacao en polvo por encima, todos sabemos que un buen tiramisú es difícil encontrarlo (¡que rico el del carlucci en carlosIII!), un café y la cuenta de 40€ con dos cervezas por encima del menú.

Una excelente calidad precio, con una oferta muy variada, cuidada y bien ejecutada, cuidando muchos detalles, para repetir. La próxima con un poco más de tiempo y pidiendo vino. Añadir que hacen una apuesta por el arte y podéis disfrutar de varias piezas de escultura mientras esperáis mesa.

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