Gracias a bodegas Pago de Larrainzar he tenido la ocasión de poder catar este vino que no está en el mercado y que amplia la oferta de la bodega, a la que ya tiene de, Pago y Raso de Larrainzar junto con, "a mis amigos" que solo se puede adquirir en la bodega
Así que doble estreno. La de una nueva referencia en el panorama vinícola Navarro y, añada a estrenar. Esto es como que, el día de la comercialización de un iphone, a eso de las 00:00 te traigan el teléfono (en este caso la botella) a casa. Así que sacacorchos en mano a disfrutar del momento que, no se dan muchos.
Si hay una palabra que defina a este vino es exagerado, todo es a lo bestia, todo magnificado, sin chorreces. Fruta a lo grande, como quien se llena la boca de moras cuando encontraba una mata paseando por el monte de pequeño. La madera metida hasta el tuétano del vino. Cuerpo contundente en la línea de lo anterior, con arrestos. El alcohol igual, exuberancia porque si.
Pago y Raso son melodiosos, armónicos, elegantes...música clásica, este cabernet sauvignon en Pago es como el hijo de familia de violonchelistas que se dedica al jazz y lo hace francamente bien. Ya tengo ganas de verlo por las estanterias.
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