14 de noviembre de 2016

MISCELANEA GASTRÓNOMICA POR ALBERTO RODRIGUEZ COTA



Estoy totalmente indignado al conocer la noticia de que se ha publicado la lista de los 100 mejores bares del mundo y que solo hay dos bares españoles en esa lista, y ninguno de ellos entre los 50 primeros, cuando todo el mundo sabe que los bares españoles son los mejores del panorama hostelero mundial, en sus barras se arregla la política nacional, se ganan mundiales de fútbol gracias al entrenador que todos llevamos dentro y se encuentra la comprensión de Paco, Manolo, Alfredo, etc, regentes de esos templos que se apellidan igual que ellos: Casa Paco, Mesón Manolo, La Tasca de Alfredo...no como el "supuesto" mejor bar del mundo, que se llama "El Conejo Muerto".




Y si, serán bares muy bonitos, muy modernos y con unas cartas de platos muy sofisticadas, con delicias deliciosas y unas hamburguesas gourmet riquísimas...pero es posible que estos señores no sepan algo que yo ya si que se y que hoy vamos a compartir aquí para todos nuestros cocinillas. Me han chivado la formula matemática  que garantiza la hamburguesa perfecta, con cantidades exactísimas. Tiene que estar cocinada durante 4 minutos y 45 segundos por cada lado, a entre 150º y 180º, y con extras que pesen un 60% del total (el otro 40% debe ser carne y pan. En total, 120 gramos de carne, 9,2 gramos de lechuga, 20 gramos de tomate, 13,3 gramos de queso y 5,7 gramos de kétchup. Ni más ni menos. Si eres de los que gustan poner un poquito de ketchup en cada bocado que das, lo estás haciendo rematadamente mal!!



Y evidentemente, hamburguesas no creo que aparezcan en el libro que la editorial Taschen ha editado sobre las recetas favoritas del pintor SalvadorDalí, pero si que aparecen sorprendentes platos como "Arbusto de langostas sobre hierbas vikingas", huevos de mil años, crema de ranas o un postre llamado senos de Venus. Y todo ello profusamente ilustrado por el ingenio de este loco artista, protagonista de muchas de las fotos del libro, en las que sale presidiendo mesas llenas de auténticos manjares dignos de una bacanal romana y que tituló de una forma muy original: "Les dîners de Gala", haciendo un juego de palabras con el tipo de platos que presenta y la admiración que sentía hacia Gala, su mujer y musa.




Escrito por ALBERTO RODRIGUEZ COTA
Orgulloso manchego felizmente asentado en Pamplona. Corto, pocho, salteo, sazono, pruebo y grito “Cojonudo!!”. Me gusta por igual la mortadela y la cocina de vanguardia.

No como para vivir, vivo para comer y con eso soy feliz. Tu organizas un gastroevento y yo voy, lo veo y lo cuento.





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