31 de julio de 2013

TIRAMISU DEL RESTAURANTE CARLUCCI DE CARLOS III DE PAMPLONA. IN MEMORIAM


No se los motivos por los que una trattoria como el Carlucci en pleno centro de Pamplona cierra. Un local que fue pionero al implantar un concepto diferente en cuanto a italianos. El tiempo a todo pasa factura y el establecimiento que empezaba a tener "rancio abolengo" no ha superado esa frontera entre convertirse en un clásico o morir.

Este post me hubiera gustado no tener que escribirlo pero...los negocios son los negocios y no se, ni tampoco me he interesado por saber cual es la causa que ha provocado su cierre.

Perdemos el mejor tiramisú, el de referencia, contra el que competían todos los demás. El caballo ganador, el nobel de la combinación mascarpone-café-cacao. Menos en más ahora es tendencia, los efectismos, tecnicismos, la play-food están demodé y dejan paso a una cocina de proximidad y anclada a las raíces, nos rendimos a combinaciones en donde el sabor y, el disfrute tras levantar el tenedor han desplazado a otro tipo de cocina en donde el espectáculo, la interpelación al comensal y la sorpresa han muerto o están agonizando. Somos así, nos movemos a bandazos, de las esferificaciones o la cocina nitro, pasamos al atún de almadraba o una verdura sin elaborar para respetar la excelencia del producto. Al igual que en el arte o en la filosofía a bandazos, de un lado a otro de una línea central que nos hace ir avanzando en el gourmandise.

Por eso esta entrada al tiramisú del Carlucci, in memoriam. Por esas cucharadas de placer, en donde cuando después de una ovípara cena te calzabas a cucharadas de las grandes, una generosa ración de tiramisú. Un coulis de frambuesa ayudaba a seguir avanzando cuando la capacidad de seguir adelante se mermaba.

Nos queda el mascarpone aromatizado con café del restaurante de Alex Mugica, la presentación efectista del restaurante picnic de Sitges con su bizcocho al microondas, por citar algunos, pero por desgracia, nadie alcanzaba las cotas de excelencia de este tiramisú. El Tiramisú con mayúsculas, el del Carlucci, va por él, in memoriam.




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