7 de diciembre de 2014

CERVEZA DE TRIGO MUSTACHE.


Si esperas una cerveza de trigo al uso

Mustache no es nada de eso.





Vete acomodándote en un cómodo rinconcito, con un mullido sillón, una buena copa de boca ancha y una mesita ad-hoc para depositar Mustache mientras la apuras sorbo a sorbo.


Te vas a tomar una cerveza descomunal. Descomunal por lo musculosa que es. No te esperes una cervecita blanda, pastosa, de las de que hacen chascar la lengua, de esas típicas cervezas de trigo tan populares entre pseudo-cerverceros. Perdón por la expresión.


Pero es que Mustache no se gasta tonterías y si las gasta son las justas, es una cerveza, áspera, dura, fuerte, persistente, turbia y voluminosa. Pero no lo veas como un problema sino como una virtud, así que abróchate el cinturón y bebe mustache como si de un trago largo se tratase. Disfruta de su turbidez, sus leves notas cítricas, su poco de trigo y su mucho de Malta.

Una recomendación, pon la botella en vertical unas horas antes en la nevera, así las levaduras se irán al fondo. Y al servir, viértela despacito, que las difuntas levaduras se queden en el fondo, no te de pena perder un dedito de líquido, lo merece.

Así que si la cerveza es alimento, Mustache es primero, segundo y postre. ¿Y dónde la compro? aquí.




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