6 de mayo de 2015

PIEDEMONTE CRIANZA 2009. MONOVARIETAL DE CABERNET SAUVIGNON.


O de como un vino refleja la personalidad 
y convicción de quien lo hace.



Piedemonte crianza 2009


Recuerdo la primera vez que probé una crianza de Piedemonte, fue en una visita a la bodega en donde el equipo que elaboraba los vinos tenía una media de edad de unos 30 años, dato que se comentaba con orgullo.


Les brillaba la mirada y tenían un entusiasmo que se transmite. Sucede cuando lo que haces te corre por las venas y lo vives con pasión. Una palabra desgastada en gastronomía, que ha llegado a perder su romanticismo para, convertirse en herramienta de marketing, serán los tiempos que nos toca vivir.


En aquel entonces, sus vinos eran reflejo de esa juventud, una apuesta arriesgada, un puñetazo de fruta en medio de la mesa, utilizando la madera como pretexto y dirigido a un público que no lo entendía, era una manera de hacer que no estaba en boga, en un tiempo que se gustaba de vinos que ahora se catalogan como “viejunos”.

Pero… el entusiasmo y la convicción por lo que hacían junto con mucho trabajo, dieron fruto y los crianzas de Piedemonte se convirtieron en todo un bestseller.

Han pasado años desde entonces y, no se si el equipo original seguirá en la bodega, si han sido merendados por un gran grupo empresarial vinícola o si han partido hacia otros proyectos dentro o fuera del vino, no lo se. Lo que sí se es que esta botella de Piedemonte monovarietal de Cabernet Sauvignon de 2009, ha dejado de ser tan “macarra”, tan fruta, tan rojo y tan transgresor como aquel Piedemonte que cate por primera vez.

A cambio bebes un vino, más redondo, que no ha renunciado a la fruta, que le da un poco más de protagonismo a la madera y que ha dado paso a un vino más maduro.

Así que si seguís por ahí y estáis leyendo esta entrada, estaría encantado en poder pasar por la bodega para realizar con vosotros una cata vertical y, ver como la personalidad de quienes elaboran vino, bajo la dictadura de la climatología y de la viña, siempre se expresa en lo que se pone dentro de la botella.

Piedemonte ha crecido, ha meditado y es un vino distinto, tan bueno como aquel de hace muchos años. No esperes a que envejezca, el vino es para beberlo.


1 comentario:

Bodegas Piedemonte dijo...

Buenos días!

Sí, seguimos por aquí y somos casi los mismos de hace unos años. Por nuestra parte estaríamos encantados de recibiros para realizar una cata de nuestros vinos.

Si os apetece pueden contactarnos por e-mail: carom@piedemonte.com para concretar fecha y hora.

Saludos desde Bodegas Piedemonte