22 de mayo de 2017

VINO PRODIGO Y PINCHOS EN EL MONASTERIO.



Pequeñas iniciativas que siempre se agradecen



Hace unos días tras un mensaje por el móvil desde el Monasterio, me acerque a una cata de los vinos de la bodega el vino pródigo que, realizaba Luismix vinos .

Estas catas en grupo pequeño suelen ser muy agradables, ya que quien realiza la cata se puede permitir licencias que, de otra forma no son posibles. Y es de valorar que se hagan, en este caso el Monasterio, de tal forma que se abren puertas a la clientela para que no este siempre anclada en una referencia de vino.

Quizá la contrapartida es cierta saturación al encontrar en muchos locales este tipo de eventos. La saturación se da cuando se toman como una fuente de ingresos, no tiene que ser el objetivo principal. Tienen que ser didácticas para la clientela y de reto para las cocinas que ese día salen de sus rutinas.

Noche agradable y cata guiada de forma muy amena con los vinos del vino pródigo. Empezamos con placeres sensoriales un maceración carbónica muy frutal con una nariz juguetona que invita al trago rápido y placentero.

El segundo de los vinos fue la viña de la merced, un rioja de los de libro, de paso fácil, vainillas y fruta madura en nariz, con la madera muy bien integrada y que agrado mucho.

Y cerramos con Prodigus Venit un tempranillo con 9 meses de barrica americana y francesa, que tras abrirse en la copa resulto fragante y complejo. Un trago más largo para degustar y charlar.

Tras la cata los pinchos, un cono de ensaladillla con guindilla, un falso ravioli con pesto y una brocheta de butifarra con gouda. Momento de charla y de recatar los vinos de nuevo.




El vino pródigo. Cata en el Monasterio
El vino pródigo.


Cono de ensaladilla con guindilla.Cata en el Monasterio
Cono de ensaladilla con guindilla.

Ravioli con pesto. Cata en el Monasterio
Ravioli con pesto.

Brocheta de butifarra y gouda.Cata en el Monasterio
Brocheta de butifarra y gouda.







Escrito por EL PEROLAS
Me gusta comer bien, beber mejor, disfrutar de una buena conversación sobre gastronomía, cocinar y, gozar del trabajo de un sinfín de profesionales que con su esfuerzo, ilusión, empeño, sinceridad y saber hacer crean el segundo de los mejores placeres que podemos disfrutar.
Intento, con la ayuda de muchos, contar "tal cual" sin trampatojos, acritud ni prejuicios, el OFICIO de todas esas PERSONAS.Espero hacer muchos amigos por el camino, que comience el espectáculo.




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