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14 de febrero de 2015

ROSITA ORIGINAL.


Rosita es melosa, redonda y elegante.


Cerveza rosita original



A veces para contar una cosa se usa un circunloquio, o das un rodeo para llegar a ese restaurante, o guisas sin utilizar un orden lógico a pesar de saber que estas procastinando.

Y a veces esa procastinación muta, convirtiéndose en algo más importante que el hecho en sí. Con Rosita original sucede similar mutación, mutación que la origina la adición de miel.

La cerveza muta y se convierte en blandita, con un aroma muy agradable a romero, con un carbónico testimonial y un punto cítrico que se cuela al final. Logrando una cerveza redonda en donde la miel está, el amargor también pero se anulan y compensan, logrando que un elemento secundario como la miel se convierte en protagonista.

No es una cerveza dulce, ni amarga, ni muy aromática, no sería justo centrarse solo en una de sus cualidades, es una cerveza redonda, muy redonda. Resultona, melosa y elegante. Muy buena cerveza. Y para todos los públicos.




8 de mayo de 2014

ROSITA "BOMBA"


Si bebes alcohol y conduces eres un autentico gilipollas.
(Contraetiqueta de la cerveza)




Cervezas diferentes en el mercado hay muchas, cervezas que se diferencien pocas. Suele ocurrir que una cerveza la quieren diferenciar y le añaden multitud de aderezos con un resultado final en el que uno no encuentra ni el aderezo, ni la cerveza. Lo que viene a ser una "frankiesteinbeer". Estoy en terreno pantanoso en este post, tanto para productor como para mi, ya que son productos que levantan pasiones y odios a partes por igual. Espero salir airoso de este jardín en el que estoy.

Una cosa tengo clara con estas birritas. O resuelven con nota la adición de aditamentos varios, creando algo nuevo y/o sorprendente o, hay de deglutir un brebaje que a tu vecino apasiona, momento en el que es mejor estar en silencio respondiendo con un "esta curiosa" ante, la incomoda pregunta de tu interlocutor de ¿esta rica, verdad?

No es el caso de la cerveza que nos ocupa. Doña Rosita que, nos mira desafiante desde la etiqueta con sus 17º luciendo en su contraetiqueta un "si bebes alcohol y conduces eres un autentico gilipollas". El alcohol no es su característica fundamental.

Tiene miel, mucha, tanta que es muy dulce. No es una cerveza al uso, por lo que, cerveceros fundamentalistas del producto y de la pureza no la prueben. O si, que en esto del comer y de beber los fundamentalismos no son buenos compañeros de viaje. Pero...lo resuelve muy, muy bien. Cerveza de trago largo, para un postre, un foie, una tortillita de patata o una buena parrillada de berenjenas a la brasa. No nos va quitar la sed, pero nos dejará un grato recuerdo.

Su creador en una agradable conversación telefónica me comento que con dos hielos y una rajita de lima  le otorgan la liturgia y boato de un buen gintonic. Muchas ganas de probarla de esa forma donde la complejidad de aromas escondidos tras la miel seguro que salen para deleite de la pituitaria.

Todo un descubrimiento esta rosita "bomba", una "cerveza" con miel, muy rica y con unas posibilidades de combinarla, cocinar con ella, mezclarla.....con su permiso la incorporo en mi lista particular.